Realizamos un análisis exhaustivo del entorno empresarial y del activo específico para evaluar en detalle sus características y requisitos operativos. Este análisis preliminar es esencial para entender las condiciones a las que está sometido el silo de hormigón y cómo estas pueden afectar su integridad. Con esta información, procedemos a la instalación de sensores para realizar la monitorización de posible deformación en silo de hormigón. La deformación puede ser un indicativo de tensiones internas o externas que, si no se controlan, pueden comprometer la seguridad y funcionalidad del silo. Este sistema incluye:
- Medidores de desplazamiento: Instalados estratégicamente para capturar datos precisos sobre cualquier cambio en la estructura del silo.
- Equipo concentrador de señales: Equipado con una batería interna para garantizar una operación continua sin necesidad de conexión a una red eléctrica externa.
- Suministro de cables y accesorios: Incluye todos los componentes necesarios para la conexión y el funcionamiento óptimo del sistema.
- Diseño y fabricación de soportes: Elaboración personalizada de soportes para la correcta instalación y tensado de los sensores.
Además de la instalación de los sensores, llevamos a cabo la instalación completa del sistema y la posterior retirada de equipos de forma segura y eficiente. Nos aseguramos de que todos los procedimientos se realicen cumpliendo con las normativas de seguridad y calidad.
La información recopilada se integra en la plataforma de visualización kBuilding. Esta integración permite el acceso remoto y en tiempo real a los datos de monitorización, facilitando la gestión y el análisis detallado del estado estructural del silo. Los usuarios pueden acceder a gráficos y reportes que muestran las tendencias de deformación a lo largo del tiempo, así como alertas en caso de que se detecten cambios significativos.
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