El objetivo del proyecto es supervisar en tiempo real el rendimiento de los equipos de soldadura semiautomática en entornos industriales. Se diseñó, desarrolló e implementó un sistema de monitorización de parámetros de soldadura, compatible con equipos MIG/MAG, arco sumergido (SAW) y otros. Este sistema controla exhaustivamente los parámetros operativos, mejorando la eficiencia, calidad de soldadura y optimización de recursos.
Diseño e implementación del sistema de monitorización de parámetros de soldadura
El sistema captura datos clave del proceso de soldadura sin interferir en la operatividad. La plataforma permite un seguimiento detallado y continuo del proceso. Proporciona acceso a información crítica en tiempo real, supervisando tensión, corriente, velocidad del hilo y consumo eléctrico. Estos datos son esenciales para evaluar el rendimiento y detectar desviaciones operativas.
La monitorización en tiempo real permite identificar anomalías como fluctuaciones de corriente o caídas de tensión. Esto facilita ajustes rápidos de los parámetros de soldadura. Permite minimizar defectos y garantizar una calidad consistente en las soldaduras. El análisis de parámetros optimiza recursos, reduce el consumo energético y mejora la eficiencia operativa.
Componentes técnicos del sistema
El sistema incluye un analizador de corriente continua (AR3DC) para tensiones máximas de 48 V C.C., con un transformador de 600 A. Este analizador mide con precisión las variaciones de corriente durante la soldadura. Esto permite detectar irregularidades y optimizar la configuración de los equipos.
La protección del sistema se garantiza con una caja envolvente metálica de grado IP65, resistente a condiciones adversas de entornos industriales. El sistema se alimenta con una fuente de 220 V y un cable de 10 metros, facilitando la instalación en distintas ubicaciones del taller.
Integración de comunicaciones y conectividad
El sistema incluye una tarjeta Wi-Fi y una tarjeta RS-485 para la integración con redes industriales y sistemas de control. La conectividad inalámbrica se habilita mediante antena Wi-Fi y módulo GSM, asegurando transmisión continua de datos. Esta doble conectividad proporciona redundancia y evita pérdidas críticas de datos.
Los componentes internos están protegidos dentro de la envolvente metálica, minimizando daños y asegurando un conexionado robusto. La disposición de los elementos facilita el mantenimiento y sustitución rápida de componentes, asegurando la operatividad continua del sistema.
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